La moringa, también llamada árbol de la vida es una planta medicinal que posee un elevado contenido de vitaminas y minerales como hierro, carotenoides, quercetina, vitamina C, polifenoles, ácido clorogénico, entre otros, que le proporcionan un potente efecto antioxidante y antiinflamatorio. Es utilizada para tratar algunas enfermedades respiratorias, disminuir la ansiedad, en la pérdida de peso e inclusive controlar la glucosa sanguínea en diabéticos. Sin embargo, aún existen pocos estudios en humanos que comprueben todos sus beneficios y que describan las dosis en que debe ingerirse.
Su nombre científico es Moringa oleifera, y su parte más utilizada es la hoja, que es donde se encuentra la mayor concentración de antioxidantes, que pueden ser consumidas ya sea en forma de té, cápsulas o polvo, pudiendo ser comprada en tiendas de productos naturales, herbolarios, tiendas en Internet y farmacias de manipulación.
La moringa posee diversas propiedades que podrían aportar beneficios para la salud. Según algunos estudios podría utilizarse para:
Las propiedades de la moringa incluyen acción antioxidante, antiinflamatoria, analgésica, antidiabética, vasodilatador, anticolinérgico, antireumático y cicatrizante.
Aunque todavía no existe una dosis científica totalmente comprobada, algunos estudios sugieren que la ingesta sea de hasta 400 mg por día para aportar todos los beneficios mencionados anteriormente.
El té de moringa es la forma más utilizada del consumo, debido a que es rápido y fácil de hacer, pudiendo consumirse a cualquier hora del día.
Ingredientes
Modo de preparación
Colocar el agua en una olla a fuego medio hasta que hierva, agregar 1 cucharada de hojas de moringa, tapar y dejar reposar durante 5 minutos. Colar y beber 2 tazas de té al día.
La dosis dependerá de la forma en como se ingiera la planta, que incluye:
La moringa puede ser utilizada para complementar el tratamiento médico, no para sustituirlo. En los casos de diabetes e hipertensión es importante conversar con su médico antes de ingerirla, porque podría ser necesario alterar las dosis de los medicamentos que están siendo utilizados en su tratamiento.
También es importante mencionar que tampoco se ha determinado la dosis específica que se debe ingerir de moringa según la enfermedad, solo existe una recomendación general como suplemento que es la mencionada anteriormente.
Además de las formas de consumo mencionadas anteriormente, la moringa también puede encontrarse en el mercado en forma de aceite puro. Este aceite es extraído de las semillas de la moringa a través de la técnica de prensado en frío y es rico en grasas monoinsaturadas y aparentemente en vitamina E.
Algunos estudios también han encontrado una buena actividad antioxidante en este aceite, debido a que contiene compuestos fenólicos similares a los de las hojas. Todo apunta a que su consumo podría traer beneficios para la salud, sin embargo, los estudios sobre esta forma de consumo de la moringa son muy limitados.
La moringa es una planta que actualmente se encuentra en estudios, por lo que no debe ingerirse por más de 2 a 3 semanas, ya sea en forma de té, cápsulas, semillas o en polvo, especialmente si no existe acompañamiento de un profesional de la salud, debido a que podría causar efectos secundarios desconocidos.
Los posibles efectos secundarios de la moringa son náuseas, vómitos y diarrea. Es importante evitar la ingesta de la raíz y de extractos preparados con su raíz, ya que contienen sustancias tóxicas que pueden causar parálisis u otras complicaciones.
Su ingesta está contraindicada en mujeres embarazadas, porque todavía no se conocen los efectos durante esta fase en humanos, en algunos estudios con animales aparentemente ha inducido abortos.
Es posible que la moringa incremente la producción de leche materna, sin embargo, no está totalmente comprobado, por lo que es mejor consultar al médico antes de consumirla durante la lactancia materna.
Contenido para que aprendas como cuidar de tu salud de manera natural.